La noche del viernes 1ro de abril mientras un centenar de intelectuales en mayoría descendientes de
familias de Santiago de Chuco se "rebanaba los sesos" debatiendo en Trujillo sobre la portentosidad
social, económica, cultural, religiosa, científica oceanográfica, agrícola, edificación, suministro de agua,
que convirtió a nuestros antepasados en artífices de la organización del mas "equilibrado" y "feliz" imperio
de la humanidad el "Incaico" superando al romano que si bien poseyó poder bélico arrastró angustiante
y letal pobreza; en la ciudad del poeta universal César Abraham Vallejo Mendoza así como del visionario
mártir de la justicia social Luis Felipe De la Puente Uceda que siendo hacendado de la actual provincia de
Julcán prefirió alzarse en armas muriendo en ese propósito de dignidad humana para los peruanos,
se perpetraba una inmisericorde ofensa a la cuna de esos prohombres, "cerrando" campañas "políticas"
con grupos de cumbia y poniendo a disposición de la concurrencia decenas de cilindros de aguardiente.
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